No solamente para descansar, las vacaciones son ese periodo de tiempo en donde dejas de preocuparte por el trabajo para enfocarte en lo tuyo: descansar, conocer nuevos lugares, estar más tiempo con los que quieres son solo algunas de las cosas que puedes hacer en estos merecidos días lejos de tu trabajo.
También puedes utilizar tus vacaciones para cosas más bien prácticas y operativas: ese trámite que no quieres hacer apurado o esa limpieza profunda que tanto has postergado por fin pueden llevarse a cabo. En este tipo de trámites está uno de los más temidos debido a su complejidad y nivel de tedio: la mudanza.
Si quieres cambiarte de casa con menos tensión y tomándote más tiempo, usar las vacaciones para ello parece ser una buena idea. Para convencerte de que tomas esta decisión, aquí tienes algunas razones:
No harás todo apurado
Cambiarse de casa es un lío: hay que botar cosas, embalar otras y ver que no se te quede nada. Muchas veces algo falla debido a que lo hacemos todo apurados. Si lo que buscas minimizar los malos ratos, mudarse en tu época de descanso te ayuda a tomarte todo el tiempo que necesitas para hacerlo bien.
Buscarás la mejor opción
Otra parte de la logística de una mudanza corresponde a encontrar el transporte adecuado. Muchas veces debido a la premura terminamos aceptando cualquier ofrecimiento y pagando montos altos por servicios que no están a la altura de tus expectativas. Aprovecha que estás de vacaciones, tómate tu tiempo y averigua bien quién te ayudará. Revisa referencias, busca detalles del camión y planifica una mini reunión unos días antes para planificar todo.
Podrás ponerle ojo a la decoración
Cuando te cambias apurado, muchas veces ordenas y ornamentas como se te ocurra a la primera. Haciéndolo en vacaciones te dará tiempo para buscar inspiración y redecorar como realmente quieras. ¿Necesitas hacer hoyos en las paredes? Las tardes en las que todo el mundo está trabajando son perfectas para usar el taladro sin que nadie se moleste.
No te estorbará el trabajo
Cuando te cambias durante un fin de semana, llegas cansado a trabajar y no rindes como deberías. No solamente por el agotamiento, sino porque piensas en todo lo que falta por hacer en tu nueva casa. Si haces tu mudanza durante las vacaciones, tendrás el tiempo adecuado para dejar todo en condiciones óptimas y volver a la oficina descansado y con tus deberes resueltos.
¿Alguien dijo "inauguración"?
Una vez que ya estás bien instalado en tu nueva casa o departamento, toca inaugurarlo como Dios manda. Hazlo en vacaciones y tendrás el tiempo y las energías para planificar la celebración, buscar ideas novedosas y organizar todo con tiempo. Además, tendrás también el tiempo suficiente para recuperar tu propiedad y tu cuerpo de los estragos de la fiesta.
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