Independientemente del contexto, mudarse no es tarea fácil, sobre todo porque muchas veces implica un gran gasto económico al tener que trasladar todas las pertenencias; incluso, en algunas ocasiones, de una ciudad a otra, por lo que la contratación de un servicio especial se vuelve perentorio.
Como siempre, hay alternativas para aquellos que están abaratando costos y, en lo que a servicio de fletes se refiere, se encuentran las conocidas mudanzas de retorno (conocidas de igual forma como carga de retorno, transporte de retorno, flete de retorno o regreso o mudanza de vuelta).
Así, tal como su denominación lo sugiere, son mudanzas particulares en las que se aprovecha un servicio que debe volver vacío. Es decir, se trata de una especie de mudanza compartida que se transforma en una opción bastante más asequible.
Es que la mayoría de las veces un servicio cobra tanto la ida como el regreso del camión, aunque éste se devuelva vacío, por lo que es ahí donde surge la posibilidad de aprovechar el viaje y disminuir el gasto.
Por ejemplo, se programan por fecha y trayecto, tomando en cuenta los puntos de origen y destino para ir aprovechando los lapsos en que el camión quedará sin carga o vacío para hacer esas paradas intermedias. Por lo que la planificación también es primordial, teniendo beneficios también para los transportistas.
Por supuesto, el beneficio no solo es para quienes necesitan un traslado más económico de sus objetos, sino que a la postre tiene un objetivo que va más allá de darle un respiro al bolsillo de los clientes: la bocanada de aire también lo es para el planeta. Esto porque con los viajes o mudanza de retorno se pretende que ningún camión circule sin carga por las carreteras del orbe, lo que contribuye con la disminución de las concentraciones de Dióxido de Carbono (Co2), de Monóxido de Carbono (Co) y otros gases dañinos para la atmósfera que a la larga solo aumentan el efecto invernadero y el calentamiento a nivel global.
Por otra parte, los retornos son mudanzas de gran ayuda cuando se trata de llevar todo de una región a otra. Y esto se puede hacer tanto con un camión que vino con carga a la ciudad del cliente y se regresa al nuevo destino de este, como con dos que coincidan con el lugar final al que llevarán sus pertenencias, porque también se consiguen tarifas preferenciales.
¿El origen?
No hay un inicio claro de este tipo de traslado conocido como mudanza de retorno, pero se cree que todo comenzó en el año 2009, plena época de crisis económica, consolidándose para el terremoto del 2010, época en la que varios damnificados debieron cambiarse de hogar dentro de una misma ciudad o bien hacia otra, y en la que también se originaron cientos de viajes de camiones con carga de ayuda de un sitio a otro.
Por otra parte, en cuanto a la factibilidad, estos servicios de mudanza de retorno se basan en variadas premisas, pero en general son útiles para la carga de elementos de distinta naturaleza y dimensiones.
Finalmente, cabe recordar los beneficios de este tipo de flete de retorno:
- Cuidado del medioambiente, tomando en cuenta que no se realizan viajes perdidos con containers sin carga, por lo que se traduce en un viaje menos y con ello se disminuye la contaminación.
- Menores costos operacionales para el propietario del servicio.
- Menores costos para quien contrató el servicio.