Los instrumentos musicales por lo general suelen ser piezas muy delicadas y de alto costo, pero además cuentan con el enorme valor simbólico que tiene para un músico. Por eso, su traslado en medio de una mudanza debe ser excesivamente cuidadoso para evitar que se dañen o rompan.
Ten presente que este tipo de trasladado es imprescindible que sea realizado por profesionales expertos en mudanza y que cuenten con experiencia en este tipo de trabajo, de lo contrario te arriesgas a que tus instrumentos sufran rasguños, golpes, pérdida de piezas o su destrucción.
También fíjate que la empresa que contratas cuente con las herramientas necesarias, sobre to si se trata de un instrumento grande como un piano de cola. En este caso deben contar con un vehículo grande, grúas, rampa, correas, entre otros artículos.
Si no eres de los que conserva el embalaje original del instrumento, considera que este proceso de envolverlo requerirá diversos implementos, por lo que olvídate del "costo cero", pues mientras menos seguros vayan, más los expondrás a un deterioro.
A la hora de embalarlo, lo ideal sería que el instrumento cuenta con su propia funda rígida, la cual puedes dejar dentro de una caja con espacios rellenados con espuma de polietileno, burbujas de plástico, chips de relleno, perfiles de espuma, cartón nido de abeja e, incluso, papel arrugado.
Por eso, el tamaño de la caja es otro punto en el que tiene que fijarte, pues el instrumento no debe quedar justo para que así la espuma pueda cumplir su función de amortiguar eventuales golpes.
Si el instrumento no cuenta con su funda rígida, puedes envolverlo con un cartón flexible y fijarlo con cinta de embalaje. De esta forma tienes que lograr cubrir la totalidad del objeto, o gran parte de él, antes de meterlo en la caja. También puedes usar films plástico, el cual se adhiere solo.
Ojo, los instrumentos grandes como pianos, baterías, entre otros, siempre debe ser embalados y transportados en su posición natural, en el caso de los que son de menor tamaño, pueden ir acostados, pero siempre con la protección que te hemos mencionado.
Si el instrumento es de cuerdas, procura aflojarlas antes de embalarlo, pues éstas son delicadas y se cortan con facilidad. En este caso evitar usar el poliuretano, pues puede dañar el objeto.
No olvides marcar cada caja con la palabra "Frágil" y que este esté visible en cada lado del embalaje.
Finalmente, sigue cada proceso que haga la empresa de mudanza, desde cómo lo toman, hasta cuando lo suben al vehículo en el que se desplazará y cómo es fijado en este.
Si la caja va suelta, y en un espacio grande, de nada habrá servido toda la dedicación que pusiste en su embalaje.
Recuerda que puedes dejar esta labor en manos de expertos, por lo que puedes consultar en nuestro portal con las distintas empresas de mudanza que están disponibles para ti. Así tu/tus instrumentos tendrán un viaje seguro y estarán listos para ser usados en su nuevo hogar.